Lo común tiene una doble acepción: por un lado se refiere a lo que
no es privativamente de nadie sino que pertenece a varios, y por otro a lo que
es corriente, admitido por todos, ordinario, vulgar, frecuente y muy sabido.
Durante el curso vamos a trabajar con estas dos acepciones.
Se entiende la intervención como la oportunidad de reflexionar en
cuanto a las estrategias de proyecto que pueden desencadenar ámbitos
de negociación de varios tipos, con el objeto de promover espacios
desarrollados en común por los ciudadanos o soportes donde se puede desarrollar
la vida común en común.
Los retos a los que se enfrenta la ciudad –energéticos,
socioeconómicos, culturales, paisajísticos, etc. - y la injerencia permanente
de lo digital implican nuevas relaciones entre individuos, de éstos con el
espacio público y con los servicios. El hecho de que los ciudadanos estamos
cada vez más ocupados, somos cada vez más dependientes –de las hipotecas, de la
propiedad, de las compañías energéticas, de los media…- y disponemos de un
rápido acceso a servicios a domicilio, supone un riesgo creciente de
aislamiento. En este contexto lo común surge, asociado a una redefinición de lo
público y la vivienda, como una alternativa al modo de vida actual.
Lo
ordinario
Es preciso entender qué es ahora, en nuestras ciudades lo
corriente, lo frecuente, lo ordinario. Porque está tejido de acciones humanas y
hay que pensarlo como hallazgo que detone el trabajo del arquitecto. Desde la cotidianeidad
de Bethnal Green ilustrada por Nigel Henderson en los años cincuenta pasando
por la Tentativa de agotamiento de un
lugar parisino de Perec llegamos a nuestros días. ¿Qué es lo cotidiano hoy
en día? ¿Cómo se describirá la cotidianeidad en la ciudad del futuro inmediato?
The
‘Found’ and the ‘As Found’
El curso no persigue un desarrollo teórico de modelos de gestión
que, a modo de recetario, pasen de lo general a aplicarse en un ámbito
determinado sin mayor reflexión. Se trata más bien de entender un contexto dado
como detonante de estrategias sin carácter universal que tendrán como vocación
ajustarse de manera muy precisa a condicionantes locales, preservando la
singularidad de lo que es vernáculo en una sociedad cada vez más global. Se
trata de encontrar y ser capaces de aprender de lo encontrado, -en relación al
concepto ‘As Found’ de Alison &
Peter Smithson que implica un proceso, mirar las cosas con otros ojos, coger
algo, darle vueltas y relacionarlo con otra cosa- para poder reinterpretarlo en
una propuesta que se entienda vinculada de manera indisoluble al lugar, a lo
común y a lo que es local. Enfrentarse a lo hallado, a lo real, como si se
tratara de un rico yacimiento de información que ya existe, en el que están
dadas ya algunas de las claves que concluirán en la propuesta final, llevando a
cabo un proyecto que permita dotar de sentido a cada hallazgo en relación con
los demás y con las preexistencias.
Empoderamiento
del alumno
El contenido del curso, así como la localización final de las
propuestas, se determinará en grupo, en común, tratando de revisar los sistemas
de gestión de la propiedad para provocar los nuevos modos de vivir de una
sociedad activa, implicada y despierta.
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